29/12/12

En busca de un sueño, parte 2.

Despues de hacer caso a mi amiga y hermana. Modifique unas cuantas veces o muchas mas bien mi primer capitulo. Pero no sabia muy bien como continuarlo, tenia un principio pero ni nudo y mucho menos desenlace.

Comence mi temporada de trabajo y con ello me permiti unos dias de relax para pensar que podia hacer con la novela, despues de dos años parada sin tocarla para nada ahora tener que ponerme delante del ordenador se me hacia un mundo. No queria ponerme a escribir chorradas, cosas sin sentido y tener que abandonar denuevo el proyecto, estavez tenia que ser la definitiba, tenia que ser la novela que me publiquen.

Asi que un dia como por arte de magia y cuando ya habia desechado unas cuantas ideas sobre vampiros y seres misticos, haciendo mi trabajo se me ocurrio. Una historia de personas reales, nada de fantasia, magia ni nada por el estilo y la idea fue tomando forma. Siempre he tenido una libreta a mano y en ella apuntaba todas mis ideas. Cosas que me venian a la cabeza que me fascinaban. Poco a poco y despues de la desesperacion inicial de no tener tiempo para ponerme delante del ordenador con todas mis ideas apuntadas en un cuaderno...

 ¡¡¡IDEA!!!


Por el trabajo y el poco tiempo libre que tenia, pense, y porque no hacerlo a la vieja usanza. No se trataba de ponerme con una maquina de escribir ni mucho menos, si no una usanza mas antigua aun, papel y lapiz. Asi que en el mismo cuaderno en el que tomaba las notas me puse a escribir mi novela. Al principio me fastidiaba mucho la idea de tener que estar escribiendo en papel y despues pasarlo al ordenador se me hacia muy muy pesado. Pero no tube mas opcion que seguir asi apesar de mis innumerables quejas a mis amigos que con tanta paciencia me dieron animos y no me dejaron desistir en el intento.




Entre medias mi ordenador se fastidio, no me arrancaba. Daba todo mi trabajo por perdido cuarenta paginas perdidas. No pude llorar mas aquella noche, tres dias intentando que el ordenador encendiera y no habia manera. Aun asi segui escribiendo en la libreta. Una amiga me recordor que tenia unas paginas que le habia enviado para que me diera su opinion de como iba la novela, pero aun asi perdi unas cuantas paginas que tube que reescribir. Despues de dejar el ordenador por imposible unas semanas despues me dio por intentarlo de nuevo.... ¿Funcionaria de nuevo o por el contrario me tendria que hacer con otro? Nos enteraremos en la siguiente entrega de En busca de un sueño, no todo lo contaremos en una sola entrega.

os dejo otro trocito (me gustaria recibir comentarios de que os va pareciendo la novela)

LUCHANDO

Pero yo continuaba pensando en el joven que entró por la mañana. Sin lugar a dudas me había dejado sin aliento. Desde luego solo era soñar, pues sabía que jamás lo volvería a ver, y además no tenía el porte y la elegancia necesarios para que el hombre se fijara en mí. Aunque también estaba el pequeño detalle de que no era del pueblo y tampoco sabía de dónde era, ya que cuando habló con el cocinero no pude escucharle bien porque Denis me estaba haciendo su pedido de café solo con beicon muy muy tostado.

Al anochecer, como de costumbre, Alexis, el joven cartero del lugar, a la salida del trabajo, me entregó una rosa y me acompañó a la caravana, hablando sin parar, aunque yo sólo escuchaba como parloteaba un loro, repitiéndose una y otra vez. La verdad es que ya llegaba un punto en el que ni lo escuchaba. Aunque a él le apasionaba el mundo de correos, para el resto de los mortales no era tan estupendo que sacaran un nuevo sello con la cara de un payasito triste con una flor caída. Todo mi mundo era así, ¿por qué me lo tenía que recordar un sello? Saltaba a la vista que no me interesaba nada, pero el joven continuaba parloteando. Llegamos a la caravana, y me paré en la puerta indicándole a Alexis que se marchara, pero el joven era tozudo como una mula y no aceptaba un no por respuesta. Sin embargo, esa noche fue distinta a todas las demás: normalmente me daba un beso en la mejilla y se marchaba con la cabeza baja, pero esta vez Alexis quería entrar en la caravana. Por supuesto me negué diciéndole que estaba muy cansada del largo día de trabajo y que quería descansar, pero el insistía en que quería entrar y estar conmigo.

El asunto empezó a subir de tono, tanto que Alexis me pegó una bofetada. Perdí el equilibrio y rompí la puerta de entrada, cayendo dentro de la caravana y dándome en la cabeza en una mesa que había a modo de mesa de salón.

No me lo podía creer... Alexis siempre fue un buen chico. Hubiera jurado que era de los que jamás le pondría la mano encima a una mujer sin pedir permiso antes. Pero me puso algo más que la mano encima. Se metió dentro de la caravana y cerró la puerta de una patada, mientras yo intentaba huir a gatas en dirección a la cama y el baño. Alexis me cogió por la espalda y me desgarró el uniforme.

Con los ojos llenos de lágrimas y sollozando, le imploraba que me dejara, que me hacía daño. Pero él hizo caso omiso a los ruegos. Me tumbó de un golpe en el frío suelo, metiéndome la mano entre los muslos y arrancándome las bragas de un tirón. En la décima de  segundo en el que quitó la mamo del muslo para desabrocharse el pantalón, con un esfuerzo sobrenatural, le di una patada en la cara que le hizo ir a parar contra la esquina del mueble de cocina, cayéndose todos los cacharros pendientes por lavar.

Se quedó inconsciente durante unos minutos, en los que aproveché para coger unos ahorros, consistentes en un tarro de las monedas y algún que otro, siempre escaso, billete, las llaves del coche, una rebeca y salir corriendo como alma que lleva el diablo. Alexis, aturdido, me persiguió sin éxito mientras arrancaba el coche y salía quemando rueda del lugar. En ese preciso instante comenzó a llover cada vez más y más fuerte, tan fuerte que parecía que el cielo se estaba cayendo, como en el Diluvio Universal. No me percaté de si eran mis lágrimas o la lluvia lo que empañaba mi visión.
Conduje toda la noche a toda velocidad, sin parar. No podía levantar el pie del acelerador, y cuanto más corría más lento me parecía que iba. No hacía más que revivir una y otra vez la misma escena en mi cabeza.








2 comentarios:

Angela♥ dijo...

Hola! Me ha gustado mucho tu blog y ya te estoy siguiendo, te espero por el mio, besos:D

http://choccolateconchurros.blogspot.com

Mi sala de Lectura dijo...

Bienvenida al blog Angela
Besos

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