Sipnosis:
Este libro es basado en mi experiencia personal, en la manera en que abandone una clase social alta para ir en busca de la paz y la tranquilidad que todo ser humano necesita. Y de cómo cada experiencia fue afectando mis emociones, y cómo pude identificar el momento propicio para salir del maltrato sicólogico y lograr la estabilidad emocional que perdí. Fui Reina y Abandoné el Castillo, sí, el castillo donde tuve lujos, comodidades y muchos placeres y donde también me sentí encerrada, cautiva en pensamientos de tristeza, atada a la agresividad, la inmadurez, la prepotencia, presa del orgullo y la vanidad.
Opinión Personal:
En la primera parte la autora nos pone en situación de cómo es su experiencia tanto al conocer a su marido como su vida en pareja.
Este libro entiendo que es como una biografía de una época muy concreta de la autora. Lo que realmente me sorprende y lo que nunca llegare a comprender tanto por la novela como por experiencias de conocidas en la vida real. Es como si estos “hombres” ya desde muy temprano te demuestran cómo es en realidad, por un momento de debilidad de él, las mujeres podemos no darnos cuenta de ello (como es en realidad) i simplemente ponernos una venda para no ver lo que realmente son. No sé si me estoy liando o llegáis a comprender lo que quiero decir.
En este caso el maltrato es sicológico, que en mi forma de pensar es el peor de todos porque no se pueden dar cuenta las personas que están a nuestro alrededor, y cuando nuestra autora en un viaje de placer su aun novio le agrede verbalmente, al cabo de un tiempo se casa con él. No es que reprenda la actitud de nuestra amiga pero soy de pensar que si te la hacen una te la volverán a hacer.
Una conocida con solo diecisiete años (que es lo fuerte, aun era una cría). El novio tras una pelea de enamorados le agredió físicamente con el pitón de una moto, y aun así siguió con el e incluso ahora se ha ido a vivir con este individuo.
Puede que no sea objetiva porque nunca me ha sucedido y todo esto lo digo viéndolo desde fuera. Pero eso sí, admiro como nuestra protagonista se da cuenta de la situación y por el bien de sus hijas y con toda la calma que una dama se merece. Nos relata cómo sigue con su vida cotidiana, alimentando, cuidando a ese ser que le consume el alma con sus desprecios, has que por fin llega el día que ha estado esperando durante muchísimo tiempo y con los improperios correspondiente, sale de la casa con la cabeza bien alta y sin mirar a tras sale de esa vida para dar comienzo a una nueva esperanza, llena de paz y tranquilidad.
La segunda parte de la novela es una sucesión de mensajes de ánimo a nuestra amiga escritora que no dejan indiferente al lector, llegan al alma y al corazón, he de reconocer que con la lectura de algunos de ellos se me ha saltado alguna lágrima.
Es una novela corta de leer, en poco espacio de tiempo la autora nos cuenta varios años de vivencias con el que fue su marido, como se sentía, como lo vivía, como lo sufría. Y como a pesar de quererlo pudo darse cuenta de que no era la vida que ella había soñado para llegar a su vejez y por sus hijas salió de todo esto, gracias a Dios dentro de todo el sufrimiento acumulado en el alma, todo ha salido bien y tiene un final feliz.
Por eso desde aquí quiero agradecer a nuestra amiga que haya escrito esta novela que le ha habrá hecho recordar tantos momentos duros y que aun así a sido tan valiente de terminarla para darnos la oportunidad de vivir su experiencia.
Mucha suerte y sigue así de fuerte.
Las Hadas Puntuan:
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